La gran mayoría de los estudios previos sobre la edad y los logros en materia de innovación sugieren que la capacidad de alcanzar resultados novedosos y económicamente relevantes sigue una función curvilínea con la edad, en forma de ‘U’ invertida, siendo las personas de 35 a 50 años las más innovadoras.
Capacidad de innovar a edades tempranas y avanzadas